La imagen a intervenir, es una obra seriada, realizada en madera de pino y que ha sido retallada en rostro, con el fin de humanizarlo y acercarlo a la devoción de los fieles. Así mismo, se ha retallado también el rostro y torso del niño, con el objeto de hacer más devocional la imagen -que preside en el presbiterio del templo-, modificando el lenguaje de las manos, sustituyendo el limón por una granada abierta.
Se ha eliminado la corona tallada, realizando el manto y el pelo ocultos, para poder poner corona de orfebrería independiente a la talla. Por último, se han colocado pestañas en los párpados superiores para dulcificar la mirada.